Ac Agosto21
La dermatofitosis, es una infección en la capa superficial de la piel, cabello y uñas. Los hongos, también conocidos como dermatofitos, que lo causan viven en los folículos pilosos y hacen que los tallos del cabello se rompan en la línea de la piel, lo que da como resultado parches redondos sin pelo. A medida que el hongo se multiplica, las lesiones pueden adquirir una forma irregular y extenderse por el cuerpo de la mascota.
Los dermatofitos son una colección de hongos patógenos que afectan la piel de perros y gatos. En los perros, el 70% de los casos son causados por el hongo Microsporum canis, el 20% por el hongo Microsporum gypseum y el 10% son causados por Trichophyton mentagrophytes. En gatos, el 90% de las infecciones son provocadas por el Microsporum canis.
Glucómetro transdérmico canino, imagen tomada de página de Facebook Veterinaria Gran Tarajal.
Las dermatofitosis son muy contagiosas para los seres humanos, especialmente para los niños, los ancianos y los inmunodeprimidos. Los perros y gatos tienen una mayor probabilidad de contraerlas en entornos densamente poblados, como un refugio o una perrera. Las mascotas enfermas o con un sistema inmunológico débil también corren el riesgo de sufrir dermatofitosis. La dermatofitosis en perros se transmite por contacto directo con hongos. El contagio sucede cuando un perro o gato entra en contacto directo con un animal o persona infectada o toca un objeto contaminado como un sillón, peine, tazones de comida, ropa de cama o alfombra. Las esporas de hongos responsables de la propagación pueden permanecer viables hasta por año y medio y, por lo general, se propagan a través de los pelos infectados. Los factores de riesgo de infección por dermatofitos son:
Factores De Riesgo
Se pueden observar lesiones en la piel sin piel y con forma redonda, especialmente en la cabeza, pelo y patas. Los pelos alrededor de estas lesiones normalmente están rotos, puede haber escamas y la piel se puede observar irritada. Estos signos también se pueden observar en otras afecciones de la piel como dermatitis atópica o sarna, por lo que se deben descartar estas enfermedades por medio de pruebas diagnósticas.
Se hace en base de los signos clínicos y los resultados de pruebas diagnósticas. La inspección del pelo con una lámpara UV es un buen método de detección. Los pelos invadidos por M. canis, brillan de color amarillo verdoso. Los pelos infectados por otras especies de dermatofitos no presentan fluorescencia. Por tanto, los resultados negativos después de un examen con lámpara UV no descartan la dermatofitosis. El diagnóstico debe ser confirmado por un tricograma, obteniendo los pelos para la muestra del borde de las lesiones alopécicas o del área fluorescente. Después de agregar una gota de solución aclaradora (p. ej. hidróxido de potasio) los pelos infectados se observan como estructuras hinchadas con una superficie rugosa e irregular. El cultivo micológico es la técnica más fiable para un diagnóstico definitivo.
Pelos Infectados
En general las dermatofitosis son una enfermedad secundaria a los factores de riesgo antes mencionados, razón por la que es indispensable resolver los factores predisponentes, además de administrar un tratamiento con fármacos antifúngicos para acortar el curso de la infección y reducir la diseminación de material infeccioso al medio ambiente. La combinación de terapia sistémica y tópica es lo más recomendable. Se deben elegir medicamentos antimicóticos que tengan gran capacidad de concentrarse en la piel, pelo y uñas, además de tener un amplio espectro de acción. Un ejemplo es la terbinafina, que cumple con los requerimientos antes mencionados y además tiene pocos efectos adversos.
Referencias:
1. ESCCAP. Guía 2. Superficial Mycoses 2 in Dogs and Cats. 4a edición. 2019.
2. Frymus T, Gruffydd-Jones T, Pennisi MG, et al. Dermatophytosis in Cats: ABCD guidelines on prevention and management. Journal of Feline Medicine and Surgery. 2013;15(7):598-604. doi:10.1177/1098612X13489222.
3. Moriello, K.A. (2004), Treatment of dermatophytosis in dogs and cats: review of published studies. Veterinary Dermatology, 15: 99-107. https://doi-org.wdg.biblio.udg...